Entre galería de arte y discoteca, un templo del neón en el este de Londres
Los hay rojos, amarillos, azules, con forma de ‘pin-up’, de dragón o calavera. Bienvenido a God’s Own Junkyard, en Londres, la cueva del Alí Babá del neón, que vuelve a brillar con fuerza impulsado por la moda retro. En un amplio almacén de Walthsmastow, un barrio residencial del este londinense, la pequeña empresa familiar especializada en la fabricación de tubos luminiscentes ha instalado su colección, la más importante de Europa. «Aquí hay alrededor de 1.400 piezas», explica a la AFP su director creativo, Marcus Bracey, un parlanchín de 43 años, mientras deambula entre sus brillantes tesoros. El lugar está a caballo entre una galería deSeguir leyendo